Antes de plantearnos cualquier nuevo reto hay algunas preguntas que al responderlas, pueden darnos la claridad necesaria para arrancar:
¿Qué es lo que quiero conseguir? ¿Cuando lo quiero conseguir? ¿Quién quiero que me acompañe por el camino?
Sé de la dificultad de sentarse delante de un papel y enfrentarse a este tipo de preguntas porque realmente las respuestas ya estaban antes de que las formulases. Es mucho más fácil dejarnos llevar por el libre albedrío. Entrenar cuesta, aunque seguro que tienes motivos suficiente para entrenar cada día aunque sean unos minutos.
Una sola vez no bastará, la constancia es la clave. Explorar cómo nos sentimos con lo que nos va sucediendo y de esta forma ir puliendo hasta conseguir disfrutarlas no es camino fácil, pero es digno.
Puede que todo esto ya lo sepas o que ya te lo hayan contado millones de veces, pero si por algún motivo estás leyendo hasta aquí me gustaría escuchar lo que tienes que decir.
Mucho Más Que Personal 